Joan Isaac culmina «su año» en el Palau de la Música Catalana

Joan Isaac en el Palau de la Música de Barcelona. © Anna Munujos

El 28 de noviembre de 2023 no fue una fecha más en el calendario para Joan Isaac ni para sus seguidores, fue un día muy especial, el día en que el artista cumplía un sueño, un gran concierto en el templo de la música y de la canción en Barcelona, el Palau de la Música Catalana. Un concierto que viene a representar el apogeo de una carrera y de una vida dedicada al oficio de hacer canciones y que simboliza la culminación de un año repleto de actos de reconocimiento al maestro, que ha cumplido 70 años de vida y 50 de trayectoria artística. Durante 2023, Joan Isaac ha publicado un nuevo disco: Tinc una casa al mar, que presentó en la sala Luz de Gas el pasado mes de marzo; ha ofrecido conciertos relacionados con trabajos anteriores y recitales de presentación de su obra más reciente, desarrollando numerosas actuaciones hasta llegar a ese momento especial que ha sido el concierto antológico en el Palau de la Música. A esto se suma la publicación por Discmedi de su obra discográfica INTEGRAL, una preciosa caja conmemorativa con 25 discos, diseñada por el artista gráfico y músico Daniel Sesé.  Simultáneamente, la editorial Llibres del segle ha publicado un libro titulado Joan Isaac. 101 cançons, una edición cuidadísima y de una calidad y belleza extraordinaria.

El origen artístico de Joan Isaac se sitúa a principios de los años setenta, formando parte del grupo Nosaltres. Su calidad como compositor y cantante le proyectó en seguida como solista, publicando en 1973-74, dos EPs de la mano de Joan Molas, I som tu i jo /Rèquiem, con los arreglos y el piano de Francesc Burrull, y Però no em robareu la força/ Ai, amic, con los arreglos y las guitarras de Josep Maria Bardagí. Consecutivamente editaría su primer disco: És tard, y a continuación el monumental Viure, Barcelona, ciutat gris e Inesperat. En 1984 grabó una obra para un espectáculo que se estrenó en las Fiestas de la Merçé de Barcelona: Dragonera, inédita hasta ahora y que ha sido incluida en su Integral.

Joan Isaac en el Palau de la Música de Barcelona. © Anna Munujos

A partir de ahí, el artista se retiró voluntariamente de los escenarios, decepcionado con el panorama que se presentaba para la canción de autor en los años 80. Este periodo de silencio duró 14 años, pero en 1998, reanudó su carrera publicando Planeta Silenci, después llegaría De Vacances y Joies Robades que le llevarían a los dos grandes conciertos de marzo de 2004 en el Teatre Nacional de Catalunya, presentando su trabajo Només han passat cinquanta anys. Desde entonces han pasado casi 20 años de una carrera artística y personal en ascenso. En 2013, el poeta y escritor Luis García Gil escribió un libro sobre el cantautor y su obra: Joan Isaac Bandera Negra al Cor. (Ed. Milenio), en el que queda constancia de la magnitud del artista.

A lo largo de estos últimos años, además de escribir y componer canciones, Joan Isaac se ha expresado a través de poemas y de prosa, publicando libros como Intimissimi (2016), Penso, per tant escric (2018), y disco-libros como Planetari, y 7 pecats capitals. La mayor parte de su obra la ha materializado después de su vuelta a los escenarios, tras aquella pausa que afortunadamente fue temporal y durante la cual no dejó de componer y escribir canciones. El concierto del Palau de la Música ha sido la culminación de una etapa, pero no el final de una carrera. Joan Isaac es un artista por naturaleza y seguirá creando canciones y poesía, y ofreciéndonosla con todo su oficio y profesionalidad, mientras tenga viva esa llama que caracteriza a los grandes creadores.

Joan Isaac en el Palau de la Música de Barcelona. © Anna Munujos

El concierto

La noche del 28 de noviembre, el escenario del Palau estaba repleto de un público fiel y exigente, y el artista, muy emocionado, cautivó al auditorio, poniéndolo en pie al finalizar la función, no fue para menos. Comenzó la velada con una introducción musical interpretada por un elenco soberbio de músicos bajo la dirección de Antoni-Olaf Sabater (piano, teclados y dirección musical), Jordi Gas (bajo), Walter Porro (acordeón y teclados), David Palau (guitarras), Xesco Grau (percusión y flautas) y Gloria Maurel (batería).

El espectáculo estaba estructurado en dos partes, la primera en la que el cantautor, en compañía de sus músicos fue interpretando una selección de canciones fundamentales, una por disco en orden cronológico, que fue encadenando una tras otra y con las que iba elevando la intensidad emocional. Así comenzó con És tard, siguió con Viure, Barcelona, ciutat grisa y Però prefereixo els teus ulls. Hizo una pequeña presentación comentando que en esa noche especial quería rendir homenaje a los ausentes, entre ellos Moncho, y en su memoria cantó On es la gent?.

Continuó con sus imprescindibles Gràcies, vida, gràcies y Només han passat cinquanta anys, canción que dio título al disco grabado en el Teatro Nacional de Catalunya, y que en esta ocasión adaptó a este otro hito en que el autor ha cumplido 70 años de vida. Interpretó Manfred, explicando la historia de aquel alemán que murió de pena tras la catástrofe del Prestitge, que tanto le marcó y que incluyó en varios discos y entre ellos en su impresionante De profundis. Otra de sus más grandes canciones: Que tramposa és la vida, incluida en el disco La vida al sol, fue la siguiente interpretación.

No podía faltar un homenaje a otro gran ausente, Luis Eduardo Aute, su amigo y maestro, con el que en 2009 publicó una bellísima obra: Auteclàssic. En su memoria, cantó primero en castellano La belleza, y a continuación un tema que Joan Isaac compuso en su honor: Que les roses arrelin al mar, que se encuentra publicado en su trabajo más reciente: Tinc una casa al mar.

Paco Ibáñez. © Anna Munujos

La segunda parte del concierto transcurrió de emoción en emoción. Fue una sucesión de temas interpretados como duetos, fueron pasando sus invitados, uno tras otros en una exposición de voces de distintas generaciones que dio como resultado una maravillosa exhibición de las canciones de Joan Isaac y un homenaje extraordinario al género de la canción de autor. Con Paco Ibáñez inició esta exposición artística, interpretando Palabras para Julia. Comenzó a entonarla Joan Isaac en una hermosa adaptación al catalán, Paraules per a Júlia, acompañado solamente por la guitarra de Paco Ibáñez, para, tras la primera estrofa, dar paso a su autor que la siguió cantando en castellano, alternándose ambos y transmitiendo toda la emoción de sus voces a una canción prodigiosa, dejando al público deslumbrado. Fue uno de los momentos de mayor intensidad emocional.

Joan Isaac con Maria del Mar Bonet. © Anna Munujos

Con Maria del Mar Bonet cantó la icónica Què volen aquesta gent, otro de los momentos más sobresalientes, muy aplaudida por el público, es un himno grabado en la memoria sentimental de toda una generación. Con Joan Manuel Serrat se produjo un momento trascendental, alto voltaje, dos grandes en íntima complicidad, una auténtica joya la que nos regalaron ambos artistas, interpretando una imponente Si a l’altre món, que Isaac incluyó en su disco Em declaro innocent.

Joan Isaac con Joan Manuel Serrat. © Anna Munujos

Lo acompañaron también artistas de otras generaciones, algunos provenientes de la canción de autor, así con Anna Roig cantó Que n’és de bella la lluna, publicada en Joies italianes i altres meravelles. Con Roger Mas, Per un petó, una carícia de su trabajo Manual d’amor. Con Sílvia Comes, Petita serenata diurna, con ella publicó en 2019 Cita amb Àngels, disco en el que interpretaban canciones de Silvio Rodríguez adaptadas al catalán por Joan Isaac y Miquel Pujadó. Y junto a Pemi Fortuny (Lax’n’Busto), una voz totalmente diferente y proveniente del mundo del rock catalán, interpretaron la canción El tren dels mil vagons, de L’estació dels somnis.

Sílvia Comes. © Anna Munujos

Acompañado por Carme Sansa, que recitó un texto de Aute, Joan Isaac cantó Desmesura, incluido en 7 pecats capitals, para dar paso a su canción más emblemática, con la que Joan Isaac clausura todos sus conciertos: A Margalida. Después vendrían los bises donde el artista interpretó Tinc una casa al mar y a continuación:  A qui correspongui, una canción plena de crítica, con la que mostraba su faceta más socialmente comprometida, que hizo levantar de sus asientos a gran parte del público.

Joan Isaac con Roger Mas. © Anna Munujos

La interpretación de A Margalida fue el punto más impresionante del concierto. Se retiraron los músicos y entró en escena la Coral l’Arc de la EMM Can Ponsic de Barcelona. El Palau en absoluto silencio mientras los miembros de la coral se situaron en sus posiciones y entonaron la canción. Fue un momento muy emotivo y transcendental, que brilló aún más cuando se incorporó Joan Isaac y cantó su himno acompañado por las voces de la coral y el piano de Antoni-Olaf Sabater. Un prodigio de belleza, sensibilidad y fortaleza; un instante único el que pudimos disfrutar quienes asistimos al concierto. Fue la culminación perfecta y absoluta de un año especial, el año de Joan Isaac.

Coral l’Arc de la EMM Can Ponsic de Barcelona. © Anna Munujos